El proceso de la meditación...


Letras prestadas…


No puede llegarse al conocimiento sino por medio de la meditación. El aspirante ha de rebuscar hasta en su propia alma, y entonces se manifiesta la verdad.
Por medio de la meditación regular vas creciendo gradualmente en espiritualidad. La llama divina crece y se vuelve más y más brillante.
La meditación te confiere, gradualmente, la luz eterna y la intuición. Por medio de la práctica constante de la concentración y la meditación, la mente se vuelve tan pura y transparente como un cristal. El estrépito de la lucha por las cosas mundanas se va reduciendo más y más al irse uno abstrayendo en el interior de sí mismo.
Este nuevo plano tiene sus propias leyes. La música es distinta. Sus notas son muy dulces. Todo aparenta ser mejor.
La pureza del despertar espiritual cambia la perspectiva propia y uno empieza a buscar devotamente sólo aquello que le produzca, a la larga, una felicidad y una paz verdaderas y perennes. La búsqueda de ventajas materiales e inmediatas se vuelve, por tanto, menos urgente.
La meditación te guía más y más hacia el interior de ti mismo, de lo grocero a lo sutil, de ello a lo más sutil, y de ahí a lo más excelso, el Espíritu Supremo.
Al trascender la conciencia del cuerpo meditando en el Señor, uno logra el dominio Universal. Todos sus deseos son entonces satisfechos.
La meditación es el único camino real adecuado para alcanzar la inmortalidad y la dicha eterna. La paz y la dicha no pueden hallarse en los libros, iglesias y monasterios. Sólo pueden hallarse cuando amanece el conocimiento del Ser.
Para qué leer tantos libros? No sirve de nada. El libro más grande se halla en tu propio corazón. Abre las páginas de este libro inagotable que es la fuente de todo conocimiento. Conocerás entonces todo.
Cierra los ojos. Abstrae tus sentidos. Aquieta tu mente. Silencia los pensamientos bulliciosos. Apacigua tus ondas mentales. Sumérgete profundamente en el Ser, el Alma Suprema, luz de luces y sol de soles. Todo conocimiento te será entonces revelado. Todas tus dudas se desvanecerán. Todas las angustias mentales desaparecerán. Todo tipo de discusiones acaloradas y debates coléricos tocarán a su fin. Sólo permanecerán la paz y el conocimiento.
Todos los nombres y todas las formas se desvanecen en la meditación profunda. En ese estado se experimenta la conciencia de un espacio infinito. Pero también esto desaparece para dar lugar a un estado de nada. De pronto, amanece la iluminación, el Nirvikalpa Samadhi.

Swami Sivananda.
La Senda Espiritual.

Comentarios

  1. Maravillosa entrada

    En el silencio nos ponemos en contacto
    con nuestro verdadero ser.
    Si estamos tranquilos y en silencio,
    si entramos en nuestro interior,
    podemos experimentar nuestra bondad original,
    nuestro verdadero ser.

    Un fuerte abrazo , gracias por tus bellas palabras

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  2. Gracias Arianna,
    Un abrazo para ti también...

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  3. Querida maribel.


    SWAMI SIVANANDA ha sido referencia personal durante los años de estudio de la BAAGAVAD GUITA, un magnifico maestro que, como sabrás, es uno de los grandes difusores del Vedanta en occidente. Hasta los 40 años se dedicó a la medicina pero desde este momento renunció a todo y dedicó su vida por completo al Yoga. Tomo mahsamadi en 1963, habiendo dejado asociaciones en todo el mundo que siguen promoviendo su obra, la más conocida aquí es la Divine Life Society.

    Gracias por recordarnos a tan magnifico maestro.

    Namasté.

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  4. Sankaradas

    Sabes, tengo la bendición de tener muy cerca de mi casa el Ashram de un discipulo de Swami Sivananda, Sri Yogi Hari, que en 1975 vivió en el Ashram de Swami Sivananda por siete años junto a Swami Vishnu Devananda, sumergido en Sadhana. Sri Yogi Hari desarrolló en su experiencia con Sivananda el Sampoorna Yoga, el yoga de la plenitud, y junto a Vishnú Devananda como su profesor de música, el Nada Yoga, convirtiéndose en un maestro excepcional.

    Un saludo.

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  5. sabes que está ahí, oyes su sonido, oyes su paz, pero no se manifiesta, no siempre te hace sentir que estas protegido, seguramente al pensarlo como un humano no tenga logica, pero sigo queriendo tener una entrevista contigo, amor.

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