
En verdad que sólo existe el eterno Brahman, ninguna otra cosa existe en realidad. Sólo existe Brahman, la unidad absoluta y no diversificada de existencia, conocimiento y bienaventuranza absoluta.
La creación es un sueño. El despertar es también un sueño. El cuerpo es un sueño. El mundo entero es una rotunda falsedad. Este mundo no existe en absoluto. Los placeres sensuales son como acariciar en sueños, al hijo de una mujer estéril.
El cielo, la liberación, o Moksha, y el mundo, son sólo meras palabras, al igual que el hijo de la mujer estéril.
Todo es una gran ilusión. No existen ni sueño, ni sueño profundo, ni cielo, ni emancipación. La verdad es que todo es la paz y la dicha de la eternidad.
Nada ha nacido nunca y nada muere jamás. El objeto de toda instrucción y el propósito de toda enseñanza no es más que un juego de palabras y sonidos.
Lo infinito, que se encuentra tanto adentro como afuera, se manifiesta como este mundo a través del espacio y el tiempo. Brahman, lo absoluto, aparenta ser el mundo. Este es una mera apariencia. Es como la serpiente en la cuerda, como el agua en el espejo, o como el azul del cielo.
La cuerda se asemeja a una serpiente cuando uno ignora que es una cuerda. Pero al saber lo que es, desaparece la serpiente. El mundo aparenta existir debido a nuestra ignorancia del Ser, sin embargo desaparece cuando uno posee el conocimiento del Ser, de Atman.
Si alcanzas el conocimiento del Ser, el significado de la vida dejará de ser un misterio. Entenderás claramente el porque y el como de este Universo. El propósito y el progreso en el esquema de la cosas se te esclarecerá. Conocerás todas las cosas trascendentales como si no fuesen más que una manzana en la palma de tu mano.
Abstráete, medita. Sumérgete profundamente en lo más recóndito de tu corazón.
Desarrollarás así la conciencia de una realidad muy distinta de la realidad empírica, una realidad inmutable, más allá del tiempo y el espacio. Sentirás y experimentarás que cuanto se halla fuera de esta realidad única y verdadera es una mera apariencia, una ilusión, un sueño, maya.
Conoce la verdad, lo absoluto. Entonces te habrás salvado. Te habrás liberado, Te habrás iluminado. Serás libre.
Sólo puedes conocer lo absoluto convirtiéndote en EL mismo. Convertirse en Dios es identificarse con el elemento divino, el alma suprema, que constituye tu naturaleza esencial. Quien conoce a Dios, se convierte en Dios. El río se une al océano y se vuelve uno con él, la gota se mezcla con el mar y se vuelve una con él.
Swami Sivananda.